martes, 6 de diciembre de 2011

Inacción ante calentamiento global tendría consecuencias

calentamiento global
Durban.- La inacción y el retraso de las medidas contra el cambio climático aumentará los riesgos y costos futuros, advirtieron expertos en la 17 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 17).

Para representantes del sector científico aún es posible lograr que la temperatura media en las próximas décadas no aumente más de dos grados centígrados, aunque lo ideal es 1.5 grados centígrados.

En contraste, "retrasar las acciones al año 2015 o 2020 como piden algunos países reduciría a la mitad el potencial de sustentabilidad", advirtieron la alianza de organizaciones Analistas Climáticos, Ecofys, y el Instituto de Investigación sobre Cambio Climático de Postdam, Alemania.

 Posponer la mitigación de gases contaminantes al 2020 haría que la temperatura media subiera 3.5 grados centígrados, con la consecuencia de exigir la rápida reducción de emisiones "a todos los países", y sus repercusiones económicas y sociales.

El grupo llamó a tomar medidas en sectores como forestal o energético, y crear reglas sobre una base común y transparente.

Por su parte el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner, presentó el informe "Superar el desequilibrio en las emisiones", donde asegura que es posible evitar el aumento de la temperatura dos grados centígrados con acciones precisas.

Esa meta consta en "un trabajo de 55 científicos de 15 países en 28 campos científicos y técnicos; lo que se intenta es proveer la mejor asistencia en esta materia a los gobiernos para ayudarles a tomar medidas", refirió Steiner.

Sobre este informe, el director de la Comisión Nacional Forestal de México, Juan Manuel Torres, explicó que se trata de un "estudio que tiene importantes recomendaciones en áreas específicas, para tratar de ser más eficaces en la reducción de emisiones".


En su informe, el PNUMA expuso que otras medidas a tener en cuenta son las mejoras sectoriales, que van desde el transporte público y la utilización de vehículos con un consumo menor, la agricultura y la gestión de los desechos.

El estudio incorpora los casos de la aviación y el transporte marítimo como casos especiales, ya que actualmente estas "emisiones internacionales" no se contemplan en el Protocolo de Kioto.

Esos sectores son responsables de alrededor del cinco por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), y en 2020 podrían representar hasta 2.5 gigatoneladas (Gt) de dióxido de carbono equivalente (CO2e) por año.

Entre las medidas analizadas están que en 2020 la producción de energía primaria tendría que reducirse 11 por ciento respecto de los modelos actuales sin variaciones.

Además, que la cantidad de energía utilizada por unidad del Producto Interno Bruto (PIB) tendría que bajar entre 1.1 por ciento y 2.3 por ciento anual desde 2005 hasta 2020.

En 2020, hasta 28 por ciento del total de energía primaria tendría que provenir de fuentes no fósiles (en 2005 se hablaba del 18.5 por ciento); hasta el 17 por ciento de la energía primaria tendría que provenir de biomasa (en 2005 se hablaba del 10.5 por ciento).

 En tanto, la directora ejecutiva de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) Maria van der Hoeven, instó aquí a los países que más allá de un acuerdo vinculante en este tipo de conferencia, preparen a nivel nacional la transición a sistemas energéticos limpios y eficientes.

En rueda de prensa, recordó que se necesita mucha infraestructura adecuada para reducir los niveles de emisiones que la ciencia indica que son necesarios reducir, la que es indispensable para lograr al mismo tiempo "seguridad energética y energía limpia".

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